El jugador resolvió ponerle punto final a una carrera profesional de más de 22 años que comenzó y finalizó en Quilmes. Había quedado afuera de los planes de Luis Fernández para armar el equipo de la próxima temporada.
El base Luis Cequeira comunicó a través de su cuenta de Instagram su decisión de abandonar su carrera como basquetbolista profesional, tras jugar sus dos últimas temporadas en Quilmes de esta ciudad, club que lo reclutó a los 15 años y lo proyectó a la Liga Nacional.
“Junior”, como lo conoce todo el ambiente basquetbolístico, jugó su primer partido profesional en el verano de 2002 y lo hizo por última vez en el cuarto partido de la serie entre Quilmes y Lanús de la última Liga Argentina.
En sus veintidós años de trayectoria fue campeón de Liga con Boca en la temporada 2006/2007 y se dio el gusto de jugar el Mundial de Turquía 2010 para la Selección Argentina.
El anuncio se produjo un día después de “blanquearse” que no iba a tener lugar en el equipo que Quilmes armará para la próxima temporada. Con este texto “Junior” se despidió de los hinchas quilmeños, quienes lo consideran un ícono después de haber defendido la camiseta “tricolor” durante ocho temporadas:
“Con mucha emoción quiero comunicarles a todos que decidí retirarme del básquet profesional, cerrando una etapa maravillosa en mi vida, que me llevó por lugares que ni en mis mejores sueños hubiese pensado estar.
Solo tengo palabras de agradecimiento para todos los que me han acompañado en este camino soñado de más de 20 años: técnicos, compañeros, utileros, cuerpos médicos, dirigentes e hinchas, gracias por estar a la par en esta carrera. Agradecer también a los clubes en formativa Villa, Hindu de Resistencia y Quilmes. A los que me dieron la posibilidad de ser un profesional de este deporte: Quilmes, Boca, Regatas Corrientes, Juventud Sionista de Paraná, Obras Sanitarias, Argentino de Junín, Comunicaciones de Mercedes e Hispano Americano de Río Gallegos.
Quilmes fue el lugar a donde llegué con 15 años, con una mochila llena de sueños, expectativas y algún que otro miedo. El club que me dió todo (familia, amigos) y al cual le entregué todo también. Hoy seguiré estando en el club como un hincha más y padre de mis dos hijos que son parte de su básquet menor.
No sé si existen los finales soñados, tal vez me hubiese gustado que sea de otra forma. Quiero agradecer al equipo de trabajo que formaron los hinchas, que fueron la parte fundamental para terminar la obra del ‘José Martínez’. ¡Terminar jugando donde todo este sueño comenzó fue increíble! El cariño de cada hincha quilmeño es tremendo y me lo hacen sentir adentro y afuera de la cancha. Más que agradecido a ellos.
También quiero agradecer a mis padres y hermanos, quienes siempre estuvieron y están.
A mi mujer y mis hijos que me acompañaron en cada paso y son incondicionales.